Realmente Miguel "Aguacerito" Acosta, nuevo flamante campeón mundial de los ligeros, versión de la Asociación Mundial de Boxeo, no tiene el atractivo para el público que tenía el desaparecido Edwin Valero. Quizás la fogosidad del púgil ya muerto, más que sus buenas maneras en el cuadrilátero, fue su principal gancho para la afición, a lo que se unía una larga lista de 27 victorias por nockout y, además, del tatuaje que llevaba en el pecho que lo hacía ver como "el campeón de la revolución de Hugo Chávez".
Acosta el pasado 29 de mayo, en buena lid y de visitante, le propinió un nockout fulminante en el sexto asalto a Paulus Moses, de Namibia, pero las presentaciones que el nuevo campeón mundial había hecho en Venezuela nunca contaron con una afluencia de público importante. Es cuestión de ese "ángel" o el "duende" del que habló García Lorca, que se tiene o no se tiene.
Habrá que si los promotores nacionales se atreven a montar algún programa boxístico con Acosta como atracción principal. Más, cuando su entrenador, Orangel "Memín" Ramos es un personaje que no cuenta con gran aprecio por la forma como maneja su negocio.
Pero ahora, que Venezuela tiene un nuevo campeón, también en los ligeros como lo fue Valero en el CMB, es propicia la ocasión para tocar el tema de la condición mental del púgil que se suicidó en un calabozo de la policía de Valencia.
Las autoridades boxísticas nacionales y el Instituto Nacional de Deportes han adminito que Valero había sido sometido a los exámenes de rigor, entre los que figuran electrocardiograma, orina, sangre, revisión dental, de la vista etc., pero ni el médico de la Comisión Nacional de Boxeo, Ángel Sánchez Meneses, ni la ex directora médica del IND, Ninoska Closier, quienes dieron su visto bueno para que Edwin Valero boxeara profesionalmente, informaron que el desaparecido peleador hubiese sido objeto de una evaluación psiquiatrica.
El Dr. Jones de la Comisión Atlética de Nueva York prohibió que Valero boxeara en Estados Unidos, pero aún no tenemos el informe para saber en que se basó para tomar esa medida. Por otra parte, y de acuerdo a la http://www.bvs-psi.org.br/ y otras publicaciones médicas, ofrecen un perfil de la esquizofrenia en el cual quedaría bien encuadrado Valero, y es más, uno de sus allegados,Esmeralda Viera, tía de la que fuera su esposa, Jennifer Viera, declaró al periodista Javier Mayorca de El Nacional lo siguiente: "No entiendo cómo lo soltaron en marzo si él sufría de esquizofrenia. Eso me lo dijo uno de los médicos que lo trató en el hospital San Juan de Dios. A mí me agradaba, porque era de carácter fuerte. Pero a veces hablaba incoherencias, como eso de que lo seguían a todas partes"
Parece una necesidad que en el nuevo Reglamento de Boxeo profesional, que según el comisionado nacional de boxeo, Nicolás Hidalgo, se encuentra en el IND para su aprobación, se incluído la obligatoriedad de una evaluación psiquiática para los púgiles que pasen de amateur al profesional.
Hola Cándido, no había visto esa nota, veo que es un avance de tu investigación sobre el tema, creo está muy bien que se le dé seguimiento al caso porque es muy fácil enjuiciar sin conocer los detalles particulares de los implicados. Sería justo que se definieran responsabilidades a todos los niveles.
ResponderEliminarSugiero que revises el último párrafo para corregir unos detalles en la escritura con las palabras: comisionado, sea incluida ... evaluación psiquiátrica.
Ha sido un placer compartir contigo en estos encuentros.
Saludos!!!